Tegucigalpa – Tras una visita de seis días la Misión Internacional que verifica el respeto a los Derechos Humanos de los Migrantes Hondureños presentó un informe preliminar en el que concluye que el “Estado no asume a cabalidad su responsabilidades, delegándolas en la sociedad civil”.
– El informe presentado este día es previó a la elaboración de uno final que se entregará a los gobiernos de Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos y será leído en una convención de derechos humanos en Ginebra, Suiza.
Así lo manifestó la diputada Amalia García Medina, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios del Congreso mexicano, quien indicó que luego de escuchar varios testimonios de migrantes hondureños de visitar varios centros de atención así como de sostener reuniones con autoridades gubernamentales, pudieron llegar a esa conclusión.
Luego de verificar la situación de los migrantes concluimos que esto se debe denunciar”, agregó al tiempo que dijo “no se les está pidiendo al Estado que hagan un acto de filantropía, es su obligación”.
Argumentó que en estos cinco días pudieron constatar que los organismos de sociedad civil hondureños mantienen una acción humanitaria en el tema de los migrantes, pero que “debería ser un trabajo del Estado”.
En ese orden, resaltó la labor de las hermanas misioneras escalabrinianas y de la Cruz Roja, quienes, subrayó, son los únicos que mantienen presencia permanente en la frontera de Corinto, lugar donde son dejados los migrantes adultos deportados de México.
Acotó que todas las personas somos sujetos de derechos y porque algunos hondureños sean obligados a emigrar, no significa que pierda esos derechos.
“El problema es que los gobiernos no garantizan el respeto a esos derechos y eso es lo que estamos reclamando”, apostilló.
Falta a protocolos internacionales
Por su parte, el sacerdote y secretario ejecutivo de la pastoral de movilidad humana de la conferencia episcopal de Guatemala, Juan Luis Carbajal, subrayó que existe un incumplimiento de varios protocolos internacionales.
“Nos preocupa el incumplimiento de las leyes nacionales e instrumentos internacionales que garantizan la protección de los derechos humanos de los migrantes hondureños”, declaró.
Para citar un ejemplo, puntualizó que en la región no se están respetando los protocolos internacionales de repatriación ya que México deporta a hombres, mujeres y niños por igual sometiéndolos a viajes mayores a 36 horas continuas, si no se sufre algún percance en el trayecto.
Los solicitantes de respeto internacional no tienen accesos a los países, no existe hospitalidad en los países de destinos, los migrantes son sometidos a procesos largos y hasta abandono de sus casos, son algunos de los protocolos internacionales que no se están cumpliendo, según el sacerdote quien es director de la Casa del Migrante en la capital guatemalteca.
“Finalmente las violaciones de los derechos humanos de los migrantes se concluye con la deportación que solo es una medida paliativa al tema migratorio”.
Recomendaciones
De su lado, la religiosa Leticia Gutiérrez Valderrama, directora general de escalabrinianas, Misión para Migrantes y Refugiados (SMR) sección México, recomendó al Gobierno implementar políticas que enfrenten las condiciones de extrema pobreza en que viven importantes sectores de la población.
“El Estado hondureño debe mejorar y ampliar sus estrategias y programas de atención a la niñez, a los jóvenes y otras poblaciones vulnerables”, remarcó.
Actos seguido, instó a las autoridades a ampliar y mejorara sistemas y mecanismos de atención para las personas desplazadas por violencia, que involucren la creación de casas de refugio y el establecimiento de programas sociales para la reubicación y reinserción en condiciones de dignidad.
Asimismo, pidió fortalecer la red consular en el extranjero para beneficiar a quienes se han visto obligados a desplazarse fuera de las fronteras.
Finalmente, entre otras cosas, consideró que el Gobierno de Honduras debe pronunciarse ante los gobiernos de los países de la ruta migratoria en la región en defensa y protección de los derechos humanos de su población.
Comunidad internacional
Desde su condición de coordinadora de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Iglesia Católica en Honduras, Lidia Mara Silva de Souza, agradeció a la Misión Internacional por constatar “lo que hemos estado denunciando desde años”.
En ese orden catalogó de gran importancia el hecho de que la comunidad internacional constate in situ las denuncias establecidas desde esta organización que mantiene una misión permanente con la comunidad migrante hondureña.
“No fue la hermana Lidia quien les contó, ellos han estado con los migrantes que han sido víctimas de violaciones a sus derechos humanos”, añadió.
No obstante, estimó que ahora el reto es tratar de cumplir con las recomendaciones que se han realizado.
Por el momento, indicó que se continuará con la socialización del informe preliminar hasta que se elabore uno definitivo que se hará llegara a los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica así como México y EEUU.
