Honduras busca desentrañar todo lo que ocurrió en la denunciada fiesta con prostitutas en su embajada en Colombia

Inicialmente el ministro de Exterior Arturo Corrales, solicitó la renuncia al embajador hondureño en Bogotá Carlos Rodríguez, pero según una alta fuente consultada por Proceso Digital, la comisión que investiga los hechos continuará la exploración hasta desentrañar todas las aristas de la misma y aplicar los correctivos necesarios.

La fuente reveló que la indagación busca dialogar y conocer las versiones de todos los miembros de la embajada de Tegucigalpa en Bogotá así como de las autoridades policiales colombianas, encargadas del suceso para que sea el canciller Corrales el que tome la decisión final.

Igualmente se ha dicho que los detalles de lo ocurrido serán cotejados para corregir y aminorar los daños a la imagen hondureña, sin dejar de lado que el tema también vincula las relaciones binacionales.

“Está de por medio la dignidad del país y de las personas y lo primero ha sido solicitar la renuncia al embajador Rodríguez, luego deben seguirse las acciones y la comisión que es del más alto nivel lo está haciendo muy profesionalmente y a profundidad” señaló la fuente.

Recordó que aunque el embajador no estaba en Colombia y no estuvo involucrado directamente en el incidente, él como jefe de la legación debía ser separado.

De acuerdo a la versión, correspondía a los funcionarios e Honduras en Bogotá comunicar a la Cancillería en Tegucigalpa lo ocurrido pero ese hecho no se produjo, lo que violenta el reglamento interno y el código de ética del servicio exterior.

Se espera que el informe completo sea brindado con agilidad para ponerle fin a una página que ha dañado la imagen de Honduras.