El comisario de Policía, Miguel Pérez, informó que el decomiso se realizó por medio de una inspección de rutina que realizan a todos los vuelos.
La encomienda pareció sospechosa porque no portaba ninguna colilla, sin embargo venía consignada a nombre de una empleada de la línea aérea, por lo que procedieron al registro y encontraron las armas.
Según el informe preliminar, la encomienda con las armas prohibidas iba dirigida a una empleada de nombre Sonia Pinto, quien fue requerida por las autoridades para la investigación correspondiente.
Asimismo, también fue requerido el capitán que tripulaba la aeronave y se realizan las coordinaciones con personal de La Ceiba para que se les tome declaración a todos los empleados de la línea aérea.
El arsenal de AK-47 iba a bordo de la empresa Aerocaribe y oficiales de la Policía Nacional hacen las pesquisas del caso para descubrir quien envió las armas.
Las cuatro armas estaban envueltas en bolsas plásticas de color verde con cinta aislante en sus extremos.
Últimos decomisos
El pasado 5 de enero, se decomisó “un arsenal incalculable”, en el que figuran 32 pistolas de diferente calibre, 15 fusiles AK-47, entre ellos uno bañado en oro, con diamantes y esmeraldas así como fusiles R-15, lanza granadas, chalecos antibalas, municiones, granadas, entre otros.
En Honduras, los mecanismos de control de armas y desarme, están contemplados en el Decreto 30-2000 publicado en La Gaceta 29,236 del 29 de julio de 2000, que contiene la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Similares.
Mediante esa ley, el Estado autoriza el armamentismo, al permitir que cada ciudadano pueda tener en su poder hasta cinco armas de fuego de uso comercial, lo que unido a la cantidad de armas ilegales que circulan en el territorio, constituye una de las principales causas de la violencia en este país centroamericano.
La mayor parte de las muertes violentas que ocurren en el país son causadas por armas como la AK-47, rifles de asalto, ametralladoras, pistolas, revolver, machetes y puñales.
Se estima que, en Honduras, hay más de 800 mil armas en poder de diversos sectores de la población, de las cuales, alrededor de 650 mil (81%) estarían siendo portadas en forma ilegal. Ese número de armas es incongruente con el nivel de la población del país y por ello diversas instituciones demandan aprobar una nueva ley de armas y mayor control sobre las mismas.







