La funcionaria señaló que hay casos de maestros que por espacios de ocho a diez años han estado con incapacidades continuas, “después de cuatro incapacidades continuas la persona se debe de declarar incapaz para ejercer una labor en un centro educativo”, indicó.
Rivera calificó la acción como un abuso, porque tanto las organizaciones magisteriales se han prestado para ayudar algunos colegas a tramitar las licencias por enfermedad que a veces son hasta con documentación falsificada.
“Un cinco por ciento de docentes tienen incapacidad médica, pero el mayor problema se da con la dirigencia que es la que pide licencia con goce de sueldo, y si no es para ellos la licencia la piden para sus amigos y tiene que haber un alto en eso”, arguyó.
Agregó que para verificar la información se están mandando todas las incapacidades para que sean certificadas por el Seguro Social.
Sostuvo que al comprobarse que este falsificado un documento el docente será despedido porque es una falta grave, si el documento fue por poco tiempo puede ser una suspensión sin goce de sueldo.
Añadió que este año se tienen que tomar algunas medidas para verificar realmente la necesidad de la licencia para los docentes.
