Tegucigalpa– El excomisionado de Copeco, Gabriel Rubí, se presentó este martes a los juzgados competentes por el caso de supuesto desfalco en la compra de ventiladores mecánicos en la pandemia de COVID -19.
Rubí, se presentó de forma voluntaria a esclarecer todos los hechos que se le imputan por parte del Ministerio Público, tras la audiencia inicial el juez que lleva la causa le dictó detención judicial y lo envió a la cárcel de Támara.
El ex titular de Copeco mantiene dos requerimientos fiscales en su contra por suponerlo responsable a él y otros funcionarios de esta institución de compras irregulares durante la pandemia del COVID-19, incluyendo la compra sobrevalorada de productos como percoladoras y televisores.
Relación de hechos
En este caso los ventiladores mecánicos cuando llegaron al país para atender la pandemia de COVID-19 venían dañados lo que generó un perjuicio de 63 millones de lempiras a las arcas nacionales.
Entre otros exfuncionarios en este expediente figuran Lisandro Rosales, excanciller de la República. Se les acusa de los delitos de fraude y violación a los deberes de los funcionarios. Por los momentos se mantiene prófugo de la justicia.
Además, se imputó a Jessica Canahuati Farah, excónsul en Nueva York; Cristian Elías Santelí Chavarría, Clara Lizeth Trejo Moncada y Alexis Yamil Peña Medina, los dos últimos con la medida de prisión preventiva luego de comparecer en audiencia inicial.
Los requerimientos se hacen a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), presenta requerimiento fiscal contra exfuncionarios de Gobierno (2018-2022), acusados de cometer un perjuicio a la población hondureña por más de sesenta y tres millones de lempiras (L 63,839,377.80), mediante la compra de ventiladores mecánicos que nunca funcionaron para los pacientes de COVID-19 debido a que fueron recibidos incompletos y sin sus accesorios para su adecuado uso.







