Tegucigalpa – El ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María dijo que actualmente el gobierno participa en varias mesas con sectores sociales, aunque ahora reculó al afirmar que no existe intención de convocar a un gran diálogo nacional.
– En varios espacios hay diálogos en los que participa activamente el gobierno, dijo el funcionario.
Dijo que desde su cargo ha buscado ser responsable para no generar expectativas desmedidas.
“He escuchado hablar de un gran diálogo nacional cuando todo ha comenzado con el interés de dialogar tanto por el sector privado como por el sector trabajador para buscar soluciones al problema del empleo en nuestro país”, señaló.
Aseguró que existe un diálogo permanente a través del Consejo Económico y Social mediante el cual las tres partes -obreros, empresa privada y gobierno- están sentados en la misma mesa, donde revisan el pacto por el empleo que presente en su momento el Cohep, así como la política de empleo que presentó el ministerio de Trabajo.
Acentuó que “ahí está el diálogo y los canales para ese diálogo están instalados, no hay que inventar el agua tibia o caliente, hay que ser responsables y serios, esto no es un show mediático, quien pretenda que eso es lo que es, se está equivocando. Nosotros vamos a seguir trabajando a través de las instituciones”.
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El ministro Pastor dejó claro que si se organiza una iniciativa específica que fuera más allá de los diálogos que ya se están dando, a través de mecanismos como el Consejo Económico y Social (CES), efectivamente harían la invitación al Cohep por intermedio de su presidente Mateo Yibrin.
Sin embargo, subrayó que “no estamos hablando de eso y no es cierto tampoco que el Consejo Hondureño de la Empresa Privada sea el representante exclusivo o única del sector privado, nosotros vamos a hablar de empleo, vamos a hablar con el pequeño, mediano e incluso el microempresario que es quien crea la masa de los trabajos en nuestro país”.
Calificó como “pretensión curiosa” por parte del Cohep de pretender ser los únicos representantes del sector privado.
Sobre la venta del avión presidencial, reconoció que fue una promesa de campaña que no se ha materializado por las circunstancias irregulares que rondaron su compra.
No existía documentación y trámites al respecto, por lo que el gobierno fue hasta la empresa que vendió la aeronave a un costo de 14 millones de dólares con fondos de la Tasa de Seguridad.
Reprochó las tomas a las instituciones públicas que dañan al gobierno y al país. “Sean militantes del partido (Libre) o no, tienen que estar conscientes que le hacen daño al gobierno, pero también a Honduras”. JS
