Tegucigalpa – En algunas ocasiones los rumores no pasan de eso, un rumor, sin embargo, en temas tan serios como el control de la justicia, un rumor o una denuncia no debe juzgarse a la ligera y debe entonces distinguirse entre una racionalidad fáctica y la racionalidad de ficción.
En los últimos días las alarmas se han disparado, debido a que se rumora sobre una intencionalidad de una reforma en el reglamento interno del Poder Judicial, para evitar la alternabilidad en las distintas salas de la Corte Suprema de Justicia.
Es por ello que, a partir de ahí, ya muchos expertos advierten que los puntos de encuentro entre el rumor y una realidad, se acercan mucho, porque quienes ostentan el poder tienen un objetivo claro y es que la abogada Marlina Dubón, permanezca como presidenta de la Sala Constitucional, de forma indefinida.

De ese modo, no daría paso a su colega del Partido Nacional Luis Fernando Padilla, a quien por derecho le correspondería ostentar la presidencia de la Sala Constitucional, a partir del 17 de febrero de 2024, según la alternabilidad establecida de acuerdo a ley.
En la Sala Constitucional está la clave
No es que las demás salas no sean importantes, para la aplicación de la justicia, pero para efectos de intereses políticos, la Sala Constitucional es considerada la cereza del pastel o más aún el diamante más preciado, porque es la clave para la interpretación de la Constitución, misma que puede fortalecer o deteriorar más la endeble democracia.
Los especialistas advierten que esas intenciones continuistas no son fortuitas, y con ello Libre garantizaría su proyecto político, y acallar cualquier voz o recurso de inconstitucionalidad que no les sea conveniente.
La rotación en la coordinación de las salas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), existe y está estipulada en el reglamento interno con el propósito de mantener la neutralidad y el equilibrio necesario, refirió el abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos, en comunicación con Proceso Digital.

En ese sentido, el profesional del derecho considera que una reforma vendría a vulnerar esta igualdad entre los magistrados.
“Es un atentado contra el Poder Judicial, y establece un duro golpe a la institucionalidad”, manifestó Barrientos al agregar que se puede inclusive hablar de una politización de la justicia, principalmente de la justicia constitucional, qué es lo que al final se busca mantener durante los siete años.
La Sala Constitucional, expresó Barrientos, “es si no la más importante, ahí se dilucidan temas políticos electorales, por lo que debe de evitarse a toda costa este nuevo zarpazo que se pretende dar en la alternabilidad de la coordinación de la sala de la Corte Suprema de Justicia”.

En ese sentido, ya suenan las alarmas de advertencia, entre estas la del Consejo Nacional Anticorrupción, que se pronunció al respecto, advirtiendo “intenciones oscuras” para evitar la alternabilidad en las distintas salas de la Corte Suprema de Justicia.
Además, el CNA señala que queda claro que con las intenciones continuistas se busca mantener la pasividad y el silencio cómplice de la actual presidencia de esta sala, que a la fecha no se ha pronunciado ante los recursos de inconstitucionalidad presentados. Y que efectuar reformas previas a las rotaciones dejaría en evidencia las intenciones de imponer comportamientos orientados al continuismo por parte del gobierno de turno, denunció el CNA.
Nepotismo e influencia política enemigos de la justicia
La abogada constitucionalista Ruth Lafosse, planteó en entrevista con Proceso Digital, que hay dos elementos muy delicados que podrían estar influyendo para que se pudiera corromper la justicia, particularmente en el área constitucional o que existiera dentro de la Sala Constitucional arbitrariedad en el manejo de los fallos o en el manejo de los tiempos.

A su criterio esos dos elementos que pueden corromper la justicia son: el nepotismo y el elemento de la influencia política partidaria y “estos dos elementos pudieron filtrarse a la Corte Suprema de Justicia, al haber abierto los candados cuando se reformó el Artículo 15 de la Ley de la Junta Nominadora de los Magistrados de la CSJ, que hizo posible que muchos magistrados fueran parientes de funcionarios públicos”.
La especialista, manifestó que es muy importante que exista una verdadera independencia constitucional porque con ello se logra fortalecer el estado de derecho, la división de poderes y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Al final la Corte Suprema de Justicia o los magistrados, tienen en sus manos hacer lo correcto “y espero que haya esperanzas de que no sea cierto lo de una reforma que conlleva la posibilidad de romper ese equilibrio proporcional que hay de la presidencia, que es la alternabilidad del presidente de la Sala Constitucional, porque si no lo hubiere podría llegar a excederse de los límites fijados en la ley o en la Constitución”.
Si ese extremo se concreta se debilitaría la institucionalidad, se debilita el estado de derecho, la división de poderes y pone en precario los derechos fundamentales de la población”, remarcó finalmente.
Perjudicial para el país
El abogado Félix Ávila dijo a Proceso Digital que las rotaciones en las coordinaciones de las Salas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), es algo establecido dentro del reglamento interno del Poder Judicial y la finalidad es que cada uno de sus integrantes tomen posesión en su debido tiempo para que no se concentre el control en un solo magistrado.

“Si por alguna otra circunstancia o interés de alguna persona, sector o partido político se quisiera menoscabar este principio del Poder Judicial sería perjudicial porque estamos claros que lo que se busca es mantener bajo control a una de las salas”, arguyó.
Agregó que la coordinación de las salas es importante porque son los que deciden el reparto de los casos, son los que deciden en qué momento van a discutir ciertos asuntos en especial dentro de la Sala de lo Constitucional.
“Esa idea de no rotar las coordinaciones de las salas si perjudicaría el buen desempeño de la Corte Suprema de Justicia y dejaría en menoscabo en la seguridad jurídica”, apuntó.
Liberales, otra vez punto de balance
De su lado, el abogado Juan Carlos Aguilar, subdirector de Transparencia y Democracia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) dijo a Proceso Digital, que una vez más los afiliados al partido Liberal, en este caso los magistrados, tienen el punto de balance.

En ese orden, reflexionó que el partido de gobierno Libertad y Refundación (Libre), puede tener la intención de una reforma al reglamento interno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Partido Nacional puede oponerse, lo que deja en el punto de balance al Partido Liberal.
Cabe recordar que la CSJ está conformada por 15 magistrados, seis de afiliación política al partido Libre, cinco al Partido Nacional y cuatro del Partido Liberal.
Caviló que en los últimos años las decisiones al interior de la CSJ han dejado de ser jurídicas y han pasado a ser políticas, por lo que dijo que existe una alta posibilidad que se concretice la intención de reformar el reglamento interno para que una magistrada en específico ocupe de forma permanente la presidencia de la Sala Constitucional.
No obstante, al igual que en el Congreso Nacional son los liberales quienes pueden ayudar a lograr la mayoría simple dentro del pleno de la CSJ para acordar una reforma.
“El punto de balance lo da el Partido Liberal, recordemos que Libre tiene seis magistrados, cinco el Partido Nacional y cuatro el Partido Liberal, para llegar a acuerdos en el pleno de la Corte Suprema de Justicia se necesita de la votación de ocho magistrados”, zanjó.
Con reformas se cerraría el círculo de poder
El abogado Raúl Pineda Alvarado manifestó que una reforma a la CSJ al evitar rotaciones en las presidencias de las salas, el partido Libre cerraría el círculo teniendo los poderes Legislativo y Judicial.
“Libre cerraría el círculo teniendo el Poder Legislativo y Poder Judicial, si el primero emite una resolución o se opone, la decisión definitiva la tomará la Sala de lo Constitucional”, dijo en conversación con Proceso Digital.
Pineda Alvarado consideró que estas reformas tergiversarían el modelo democrático-liberal e independencia de los poderes del Estado. Pasaríamos de un gobierno democrático a uno autoritario y centralista, donde los poderes del Estado no son iguales ni complementarios porque son sometidos al Ejecutivo, analizó.
No obstante, señaló que Libre ya ha demostrado en el pasado que no vacila ante este tipo de retos, recordando cuando impusieron a puñetazos y patadas la junta directiva del Congreso Nacional y violentaron la Constitución al nombrar un Fiscal General interino.
“Es muy triste lo que está pasando, mientras la sociedad no reaccione, ellos seguirán abusando del poder para crear un gobierno monárquico más que un gobierno democrático”, sentenció.
El sueño de una justicia independiente
Si el rumor o denuncia de continuismo en las salas de la Corte Suprema de Justicia, se vuelve realidad, se aleja cada vez más el sueño de una justicia independiente para todos los hondureños.
Se sabe que contar con una justicia independiente es clave en el desarrollo democrático, y en Honduras de cara al futuro, hay muchos retos para fortalecer una democracia que lastimosamente a la fecha ha sido insípida, pero que puede ser peor si hay un poder Judicial plegado al Ejecutivo, e incapaz de impartir justicia y defender los verdaderos intereses del ciudadano. PD







