El informe divulgado hoy por el diario español ABC indica que “un emisario del vicepresidente venezolano se entrevistó en diciembre en la Casa Blanca con el jefe para América Latina en el Consejo Nacional de Seguridad, Ricardo Zúñiga”.
De acuerdo a la información la DEA estaría a las puertas de retornar y volver a operar en Venezuela. “En las conversaciones, llevadas a cabo por Roy Chaderton, embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), se pusieron varias cuestiones sobre la mesa. La de mayor trascendencia política, de acuerdo con fuentes venezolanas conocedoras de los contactos confidenciales de Chaderton con la Casa Blanca y el Departamento de Estado, es el posible regreso de la DEA, la agencia estadounidense contra la droga, a Venezuela” , se indica.
Conversaciones entre Maduro y la funcionaria del Departamento de Estado Roberta Jacobson son parte de los avances en las conversaciones dice la nota de prensa. “Sobre la recomposición de relaciones también trató directamente el propio Maduro con Roberta Jacobson, responsable del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, en una conversación telefónica realizada en noviembre, con mención expresa al asunto del narcotráfico.
Al referirse a la sucesión presidencial ante la delicada salud del presidente Hugo Chávez, se indica que, “en el marco de la sucesión de Chávez, la aceptación de esta vieja aspiración de Washington podía suponer una amenaza para Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, a quien la DEA apunta en sus investigaciones como presunto gestor de la red de narcotráfico en el que se encuentran implicados varios generales y otras altas autoridades del país”.
“El propio Cabello, como ya desveló ABC hace unas semanas, hizo llegar a la Casa Blanca, a través de la embajada de Estados Unidos en Caracas, un mensaje informal de disposición a algún trato para esquivar el dedo de la DEA, presentándose como el líder venezolano que ni quiere a los cubanos ni estos le desean, frente a un Maduro que cuenta con el pleno beneplácito de La Habana. En la reunión de la Casa Blanca, a la que también asistió Kevin Whitaker, subsecretario asistente para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, se habló por comenzar con una visita discreta y de bajo perfil de un representante de la DEA a Caracas para mantener una reunión con la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) venezolana”, señala el diario español.
Se agrega que “otros puntos de negociación son permitir que representantes de la administración de aeropuertos de Estados Unidos puedan visitar Venezuela para certificar los aeropuertos del país caribeño, y la admisión de que los diplomáticos estadounidenses en Venezuela puedan importar los vehículos brindados que solicitan para su seguridad”.
En otro aparte la nota apunta que “se trata de pasos previos, que al parecer ambas partes se comprometieron a dar con discreción, que deberían llevar al intercambio de embajadores. Mike Hammer, subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos de Prensa, expresó en diciembre el deseo norteamericano de ese intercambio. “Creemos que eso proporciona una oportunidad de tener un diálogo más próximo”, manifestó. A Estados Unidos le interesa afrontar el postchavismo con máxima representación en Caracas. A finales de 2010, EE.UU. retiró el visado al entonces embajador venezolano en Washington, Bernardo Alvarez (ahora en Madrid), a raíz del veto de Caracas al embajador que la Casa Blanca había designado para ese país. El Departamento de Estado ha expresado su interés en que el intercambio puede llegar a producirse”.







