Comayagua – Luego de recibir una paliza por parte de reos de la Granja Penal de Comayagua, zona central de Honduras, falleció la noche de este miércoles Juan Francisco Perdomo, quien había ingresado a esa cárcel acusado de haber asesinado a su hijastro de apenas seis años de edad.
Según la información, Perdomo fue trasladado a la emergencia del hospital regional Santa Teresa de Comayagua, luego de recibir una golpiza de parte de otros internos de la granja penal.
Perdomo había ingresado al penal luego que ayer un juez le dictara auto de formal procesamiento y detención judicial al ser considerado el principal sospechoso de haber asesinado al menor Ezequiel Alexander Hernández, de seis años de edad, y quien era su hijastro.
El niño había desaparecido el pasado13 febrero en Comayagua y luego fue identificado por su madre en la morgue de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Su padrastro Juan Francisco Perdomo confesó que lo asesinó, ya que dos días antes había llamado a la madre del niño, identificada como Patrocinia García y le había advertido que «vas a llorar lágrimas de sangre, a tu hijo ya te lo desaparecí».
Perdomo había admitido que cometió el crimen por vengarse de su exmujer.
El cuerpo del menor fue hallado a inmediaciones de un potrero en la colonia CGT, en estado de descomposición. Tenía, según autoridades de Medicina Forense, entre cuatro a cinco días de muerto y su cadáver aún permanece en la morgue de la capital.
Sin embargo, Perdomo fue capturado y puesto a las órdenes de las autoridades y enviado a prisión debido a los indicios que lo ubicaban como el principal sospechoso del asesinato del menor.
Luego de enterarse de la muerte de Perdomo, el padre biológico del menor identificado como Franklin Hernández, manifestó que para él lo más importante en este momento es que le entreguen el cuerpo de su hijo para velarlo aunque sea unas horas, ya que le han manifestado que la entrega se hará hasta dentro de unos siete días, y darle sepultura al niño.
Indicó que se enteró de la muerte de Perdomo a través de los noticieros que informaron que había sido víctima de una paliza y luego confirmaron que había muerto.
Recriminó que Perdomo no lo dejó disfrutar de su hijo, ya que se lo quitó a temprana edad y su dolor es intenso aunque por dentro.
No obstante, dijo sentir pesar por Perdomo ya que considera que tenía problemas mentales al desquitarse con un inocente niño y le hubiera salido mejor entregar al menor y luego irse de Honduras para no volver.
Aseveró que no le alegra la muerte de Perdomo, sino más bien lo entristece porque él fue su amigo, iban juntos a excursiones, comían donde su tía, pero su mente lo traicionó.
Manifestó que ya le comunicó a la madre del menor, Patrocinia García, acerca de la muerte de Perdomo y ésta no le comentó nada al respecto.
