Como muchas mujeres migrantes, María del Milagro abandonó su natal Honduras junto a sus dos hijas en 2005, para reunirse con su compañero de hogar, quien en busca de mejores oportunidades laborales, emigró hacia Estados Unidos en 1998.
Originaria de la cuidad de La Ceiba, en la Costa Norte de Honduras, María decidió reencontrarse con su esposo, quien con el envío de remesas desde la Unión Americana, ayudaba a mantener la economía del hogar.
Sin embargo, en la madrugada de un 26 de julio de 2005, la hondureña junto a sus dos hijas emprendieron la difícil ruta hacia Estados Unidos. Leer más







