Tegucigalpa.- Al término de su gestión, cuando el presidente Manuel Zelaya Rosales haga un balance de los logros y resultados dejados a la nación, no podrá obviar, los vinculados al área de la conflictividad social, al romper el récord de conflictos registrados en el país en los últimos seis años: 744 en 32 meses.
Estos conflictos, caracterizados por una serie de regateos y pugilatos, tienen en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, sus principales exponentes, por ser las zonas donde se concentra el principal capital industrial y político del país, revela un informe no estatal.
La resolución de estos conflictos se caracteriza por acciones improvisadas, evidenciando así formas irresponsables del manejo de crisis por parte de los principales actores estatales, según el Observatorio de la Conflictividad Social del no gubernamental Centro de Documentación de Honduras (CEDOH).
En el 2006, Honduras presentó un total de 237 conflictos sociales que para el 2007 se elevaron a 267, y en lo que va de enero-agosto del 2008, el país registra ya cerca de 240 conflictos. La mayoría de estos conflictos están ligados a los temas de la canasta básica, la demanda de los maestros, la distribución de los fondos de la Estrategia de Reducción de la Pobreza , el tema de los subsidios, la corrupción, entre otros.
A los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, le siguen en materia de conflictividad social, Atlántida, Colón (acentuado con la matanza de Silín, el más grave conflicto del período), Yoro y Gracias a Dios. En occidente, en cambio, las zonas más conflictivas fueron el departamento de Copán y Lempira; mientras que en la región sur resaltan los departamentos de Choluteca y Valle.
| En lo que va del año se registra un promedio de 30 conflictos mensuales | De esta suerte, en lo que va del presente año, el país se ha visto abocado a un promedio de 30 conflictos cada mes, lo que llama la atención y preocupación de los analistas sociales, que advierten un repunte en la conflictividad social que puede desatar en una crisis permanente. |
A los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, le siguen en materia de conflictividad social, Atlántida, Colón (acentuado con la matanza de Silín, el más grave conflicto del período), Yoro y Gracias a Dios. En occidente, en cambio, las zonas más conflictivas fueron el departamento de Copán y Lempira; mientras que en la región sur resaltan los departamentos de Choluteca y Valle.
En estos ocho meses del presente año, según la socióloga Leticia Salomón, el nivel de conflictividad parece ir en aumento, al tiempo que se intensifica la conflictividad de carácter político, estimulada sobre todo por la competencia electoral al interior y entre los diferentes partidos políticos que luchan por espacios de elección popular de cara a las elecciones internas de noviembre próximo.
La mayoría de los conflictos que se han efectuado en el país se expresan a través de tomas de instalaciones, vías públicas u ocupación de predios. No obstante, llama la atención el alto número de “amenazas y advertencias” registrados en estos últimos ocho meses, que evocan épocas superadas en el país como la de los años ochenta, estiman analistas.
Otro tipo de manifestación de los conflictos son las huelgas, las ocupaciones violentas, las protestas callejeras, los plantones, choques sangrientos, desalojos forzosos, entre otros. El Observatorio de la Conflictividad Social , destaca también, todo lo relacionado con el tema de Petrocaribe y la firma del ALBA, dos mecanismos usados por el gobierno para otorgar beneficios sociales a la población, pero que, en el fondo, encierra, además, la obtención de canonjías e inmunidad, según se desprende de las lecturas y denuncias que registra la prensa local.
| Los temas que generan mayor conflictividad social en el país son los ligados a la situación laboral, agraria, ambiental, étnico, gremial y de demandas, “lo que obliga al gobierno a hacer una lectura más reposada para evitar el dispare de crisis permanentes”, opinó Salomón. | Cortés y Francisco Morazán, son los departamentos campeones en conflictivida |
Germán Leitzelar, analista social y ex ministro del Trabajo, indicó que el tema laboral es más delicado y complejo de lo que se vislumbra. Sólo en el tema del salario mínimo, el país presenta un déficit del%26nbsp; 40% en torno al coste real de la canasta básica de alimentos. Una familia para tener acceso a la canasta básica requiere tener dos salarios mínimos para acceder a ella con cierta relatividad, explicó Leitzelar.
“Los conflictos en materia laboral son de burbuja, donde cada vez se hace administración de la crisis, donde el Estado saca fiado a saber de dónde, para augurar soluciones que a la larga se convierten en venta de ilusiones irreales”, acotó, tras augurar nuevas protestas gremiales por parte de los maestros.
A su vez, el periodista Manuel Torres Calderón, quien hizo un análisis de la corrupción a partir del movimiento de los fiscales, que a su juicio fue “un éxito que terminó en fracaso” porque no se consiguieron los objetivos deseados, pero logró movilizar en la gente un sentimiento y rechazo contra la corrupción, es del criterio que en Honduras la corrupción se volvió “políticamente dominante, que ha creado bestias institucionales e individuales”.
No se puede entender la conflictividad social sin comprender la génesis de los problemas y dentro de ellos, la corrupción es un problema presente que amerita soluciones rápidas y viables, sino se quiere entrar “a un período conservador largo y prolongado en el país”, advirtió.
Torres dijo que es el momento de construir un nuevo Estado que no sea tutelado por la corrupción.%26nbsp; En este sentido, los analistas consultados son del criterio que para atender los problemas de conflictividad social que enfrenta Honduras se amerita de gobiernos serios que prevean los conflictos y dejen de administrar crisis.
Mario Chinchilla, ex fiscal del medio ambiente, señaló que no es casual que el tema ecológico se presente como un área conflictiva a lo largo de estos 32 meses, partiendo que en los últimos quince años, el país presenta serios deterioros en el tema ecológico donde el denominador común es la impunidad en los temas de bosque, minería y asesinato de líderes ecologistas.
![]() | “Cuando la conflictividad social va en ascenso y se dispara de un trimestre a otro, todos tenemos que preocuparnos, porque estaríamos ante la evidencia de una incapacidad del Estado para prevenir los conflictos y cualquier momento estaríamos frente a una crisis de consecuencias insospechadas”, dijo Leticia Salomón. |
Mario Chinchilla, ex fiscal del medio ambiente, señaló que no es casual que el tema ecológico se presente como un área conflictiva a lo largo de estos 32 meses, partiendo que en los últimos quince años, el país presenta serios deterioros en el tema ecológico donde el denominador común es la impunidad en los temas de bosque, minería y asesinato de líderes ecologistas.
Algunas de las características que configuran los problemas sociales son la insuficiencia de recursos para resolver las demandas, la excesiva presión sobre la situación económica, la manipulación político-partidaria de la conflictividad y la irracionalidad de los actores involucrados en el conflicto por parte del Estado y la sociedad.
Esta tensión se mantiene en los últimos ocho meses en un nivel alto, y de los 744 conflictos que registra la administración Zelaya en 32 meses, la tendencia es a agravarse y estaríamos en presencia de un incremento de las situaciones de crisis del país, que entre sus variantes tiene un factor externo no menos importante: la crisis financiera mundial, ante el derrumbe del llamado “capitalismo de casino” o de especulación.








