Tegucigalpa – Tras el controversial anuncio de la construcción de una cárcel de máxima seguridad en el sector de El Mocorón, en el departamento de Gracias a Dios, el director ejecutivo de Cáritas Honduras, zona norte,Carlos Paz, alertó sobre el impacto de la medida en privados de libertad y sus familias.
Paz expresó su preocupación por la construcción de una nueva cárcel en La Mosquitia, advirtiendo que esta medida vulnera los derechos humanos de los privados de libertad y afecta a sus familias.
Asimismo, subrayó que, conforme a estándares internacionales, las personas privadas de libertad conservan sus derechos humanos, y que la pena debe tener como objetivo principal la reeducación y reinserción en la sociedad. En este sentido, señaló que el arraigo y la cercanía con la familia son elementos fundamentales en este proceso.
«El desarraigo de los privados de libertad constituye una vulneración de sus derechos. Con el cierre de los centros penitenciarios de San Pedro Sula y Cortés ya se observa cómo las familias enfrentan mayores dificultades económicas para visitarlos. En el caso de La Mosquitia, sería prácticamente imposible para la mayoría de las familias trasladarse a una zona tan remota para estar con sus parientes», afirmó Paz.
Además, el líder de Cáritas enfatizó que la construcción de esta cárcel también podría tener un impacto negativo en el medio ambiente, al tratarse de una región de alta biodiversidad y riqueza natural. «Es fundamental que se evalúen las consecuencias ambientales antes de tomar decisiones de esta magnitud», añadió.
Cáritas Honduras hace un llamado a las autoridades para reconsiderar la ubicación del nuevo centro penitenciario y garantizar que se respetan los derechos humanos de los privados de libertad, al tiempo que se cuida y protege el medioambiente. LB
