La congregación denominada Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia de la zona noroccidental, realizó una marcha en el bulevar Juan Pablo II, frente a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), hasta llegar a los bajos del Congreso Nacional en la capital hondureña.
“Estamos luchando en contra de la Ley de Minería, porque a pesar de haber sido aprobada, no fue consultada con ninguno de nosotros”, dijo el dirigente comunitario, Gerson Medina.
El día de la aprobación de la referida ley, uno de los proyectistas Donaldo Reyes Avelar, expresó que la norma había sido una de las más socializadas de la historia.
Agregó que la minería “es una amenaza a muerte para las comunidades y con la experiencia del Valle de Siria, así como la de San Andrés, Copán, es más que suficiente para no perderse”.
Una de las mantas de los protestantes rezaba: “Diputados del Congreso Nacional vendedores de la patria”.
La protesta fue acompañada por varias organizaciones, entre ellas Colectivo de Mujeres, Organización Fraternal Negra Hondureña, (Ofraneh), Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
