El centro se ha reacondicionado por el proyecto PROCORREDOR (SERNA- UE) para que sea un lugar que dé a conocer las acciones relacionadas con el Corredor Biológico del Caribe Hondureño, donde existen 14 áreas protegidas (Pico Bonito, Cuero y Salado, Texiguat, Nombre de Dios, Lancetilla, Sambuco, Río Tinto, Capiro y Calentura, entre las más conocidas)
Las funciones del Centro están enfocadas en la educación ambiental, el monitoreo de la biodiversidad, la información sobre las áreas protegidas y la información eco-turística.
Algunos de sus atractivos son senderos de interpretación y pérgolas en la zona del CREDIA, las que se edificaron de tal forma que respeta los árboles existentes en el jardín, y se integra armoniosamente al ambiente.
El manejo del CREDIA está delegado a una fundación sin fines de lucro, conformada inicialmente por las siguientes instituciones: Municipalidad de La Ceiba, SERNA, ICF, Fundación Casa de la Cultura, Cámara de Comercio, REHDES y una fundación dedicada a la educación privada.
En la ceremonia, Lobo agradeció el valioso aporte de la Unión Europea al proyecto y llamó a trabajar por conservar un ambiente sano para que las futuras generaciones tengan un lugar seguro donde puedan vivir.
Centros como el CREDIA servirán para ir formando conciencia del compromiso de conservar y preservar nuestro medio ambiente, señaló.
El jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Honduras, Laurent Sillano, dijo que ese organismo apoya proyectos que permiten proteger el medio ambiente con un aporte de 25 millones de euros para el corredor biológico del atlántico, pues es un proyecto que busca garantizar un mejor futuro a las nuevas generaciones.
