«Ellos proveerán servicios médicos de emergencia a los agentes que estén trabajando en la frontera o a las personas que encontremos en el desierto y que requieran de primeros auxilios», agregó.
Agundez indicó que durante este curso los agentes aprenderán un amplio currículo de primeros auxilios durante 190 horas de entrenamiento, en las que conocerán a fondo el funcionamiento del cuerpo humano, sus necesidades y cuáles son los pasos a seguir en caso de una emergencia.
Actualmente el sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, que abarca el 90 por ciento de la frontera entre Arizona y Sonora (México), cuenta con 150 paramédicos y 215 agentes entrenados para brindar primeros auxilios.
«En el desierto atendemos primordialmente casos de deshidratación, pero también tenemos casos de accidentes, fracturas y torceduras», comentó Agundez.
Mario Escalante, vocero de la Patrulla Fronteriza sector Tucson, sostuvo que este tipo de capacitación es de suma importancia para la agencia federal debido a las muertes de inmigrantes indocumentados que cada año se reportan en la frontera de Arizona.
«Esta semana empezarán con la certificación básica de primeros auxilios, eso incluye cómo dar respiración de boca a boca, después de esto entran a otra faceta donde aprenden cómo aplicar una inyección, cómo aplicar suero, cómo determinar en que estado está la persona a la que están auxiliando», informó el portavoz.
Escalante comentó que debido a la proximidad del invierno, surge el riesgo de exponerse a las bajas temperaturas del desierto.
En su opinión uno de los principales problemas es que los inmigrantes indocumentado llegan a esta frontera desconociendo la realidad de la misma.
«El ‘coyote’ les dice que sólo tienen que caminar uno o dos días, sabiendo que es mentira, mínimo tendrán que caminar cinco días, muchos de ellos no cuentan con la condición física para soportar tanto esfuerzo físico. No pueden cargar la suficiente agua para soportar tanto esfuerzo», dijo.
