La llama que aviva el fuego de la confrontación ideológica la encabezan los candidatos presidenciales del gobernante Partido Nacional, Juan Hernández, y del opositor Partido Liberal, Mauricio Villeda, seguido del Partido Libertad y Refundación (Libre) que coordina el ex presidente, Manuel Zelaya, un hermano separado de los liberales.
Las propuestas de fondo no salen en estos primeros dimes y diretes de los aspirantes presidenciales, donde no se conocen respuestas concretas en torno al abultado presupuesto de la república y su financiamiento, la estrepitosas caída que tendrá el rubro del café por aparente negligencia en el combate a tiempo de la enfermedad de la roya y la baja en los precios que presenta el aromático en el mercado internacional.
Tampoco se pronuncian sobre la crisis que agobia a las empresas estatales que antes eran rentables como la ENEE y Hondutel, por citar un caso, mucho menos en qué rubros y con qué medidas un gobierno responsable puede hacer un mejor manejo en la contención del gasto, ni como revertir esa tendencia de importar más de lo que se exporta, lo que genera un fuerte desequilibrio en la balanza de pagos.
Alergia a los temas de fondo
En materia de inseguridad, el tema no es atractivo para los aspirantes políticos de los tres partidos que empezaron ya el debate ideológico entre izquierda, derecha y las llamadas posturas centristas. Los temas migratorios, los femicidios o el desempleo y la pobreza no son prioridad, por ahora, en la agenda electoral, se encuentran ausentes como lo estuvieron en la campaña primaria.
El fin de semana, el candidato nacionalista, Juan Hernández, dijo que los partidos Liberal y Libre no deben gobernar por ser un peligro para Honduras, “peligroso es que los liberales o que Libre lleguen al poder, porque esos dos partidos significan pleito y división”.
“Mi partido se está programando para levantar a Honduras para los próximos 50 años, porque los que están en Libre y los que están en el Partido Liberal lo que significan es pleito y Honduras no quiere pleito”, dijo Juan Hernández que mantiene un agresivo discurso en contra de estos dos institutos políticos.
En el caso del Partido Liberal, Juan Hernández ha acusado al aspirante presidencial Mauricio Villeda de ser de “ultraderecha”, de representar el conservadurismo extremo en Honduras, en tanto a quienes dirigen Libre los achaca de pertenecer a una “izquierda radical”.
Así, Hernández se define entonces como un hombre de “centro”, cuyo partido, El Nacional, representa posturas centristas por medio del humanismo cristiano y considera que son la mejor opción para gobernar a Honduras.
El “centro” ataca
En el caso de Libre, el también presidente del Congreso Nacional dijo que recientemente este partido hizo una marcha para protestar por diversos temas, entre ellos la aprobación de la nueva versión de las ciudades modelos. ¿Qué creen que llegaron a hacer?, preguntó para responderse: Llegaron a quebrar vidrios, llegaron a insultar a la gente que iba en las calles, golpeaban los carros, pintaron paredes, el pueblo hondureño no quiere eso.
“Ellos llevan por dentro ese sentimiento violento de que no quieren a los demás y Honduras lo que quiere es reconciliación, es que nos entendamos entre nosotros, que nos abracemos porque somos hermanos hondureños y aquí hay hermanos cachurecos”, acotó Juan Hernández.
Luego siguió su discurso al indicar que “siempre que han ganado los liberales, siempre se pelean, recuerdan lo que pasó con (Manuel) Mel y (Roberto) Micheletti, salieron tan buenos, pero para pelear que destruyeron a Honduras”.
Liberales y Libre responden
Y así ha ido subiendo el tono de la confrontación, que llevó al candidato liberal, Mauricio Villeda, a romper su silencio e indicarle a su contrincante nacionalista que su partido político está listo para sacar a los actuales “borrachos de poder”.
“Vamos a sacar aquellos que se creen eternos en el poder, los vamos a sacar, porque el Partido Liberal, la hondureñidad y los buenos nacionalistas quieren un cambio verdadero en Honduras, en todas las estructuras. Esas personas que quieren quedarse 50 años en el poder, cabe aquel dicho que no hay nada peor que un sobrio borracho de poder”, dijo Villeda.
“Ahí están los borrachos de poder que quieren perpetrarse 50 años; ¡afuera los borrachos de poder!” exclamó Villeda, a quien el fin de semana se le sumaron unos 250 jóvenes de Libre y el Partido Nacional a su candidatura.
Villeda dijo que al presidente del Congreso y candidato presidencial que se le ha “ido la mano queriendo fortalecerse como un omnipotente en Honduras”· ahora quiere tener facultades que tradicionalmente pertenecen al poder ejecutivo, “pero en este momento él tiene la potestad de hacer y deshacer”, afirmó.
En tanto, los seguidores de Libre han reaccionado molestos por las acusaciones de Juan Hernández a quien señalan como un “conservador” que ahora quiere tener posturas centristas.
En una entrevista concedida a un diario sindical, el líder popular e integrante de Libre Carlos H Reyes dijo que hoy “pretenden subdividir o desmembrar Honduras en las llamadas Ciudades Modelo o Zonas Especiales de Desarrollo y para aparentar que no violan la Constitución la reformarán. Estamos ante Poderes del Estado que delinquen contra el pueblo, contra nuestra soberanía y se dan golpes y contra goles que acaban con la poca institucionalidad que queda”.
A su vez, el ex presidente Manuel Zelaya, en su cuenta de Twitter colocó lo siguiente en alusión a las expresiones nacionalistas: “Socialistas y Liberales coincidimos: El sistema capitalista de monopolios oligopolio, exoneraciones y evasión fiscal ha fracasado».
Para el comisionado de los derechos humanos, Ramón Custodio, esas confrontaciones ideológicas y de acusaciones no abonan a la tranquilidad del país, no son apropiadas y es un “discurso equivocado, no es el apropiado para quienes aspiran llegar al poder”.
La confrontación ideológica que intentan marcar el bipartidismo político y el partido Libertad Refundación, es para analistas, una demostración que los viejos y nuevos partidos políticos siguen vacíos de propuestas, carentes de planes y respuestas concretas a las necesidades de la población.Todo indica que la campaña política estará marcada por acusaciones de izquierda, derecha y el llamado centro, que puede ser también de derecha o de izquierda, o en el otro extremo, intentar acercarse a la tercera vía que hablan los teóricos políticos que por ahora no ha tenido como ideología política mayor asidero a nivel mundial. ¿Sera el centro del Partido Nacional de izquierda o de derecha? El tiempo y su candidato lo despejarán.
