Aún así, y pese que ha registrado un descenso de popularidad desde el comienzo de su mandato, Obama aún cuenta con el respaldo del 56% del electorado, un porcentaje que el diario neoyorquino califica de «razonablemente fuerte» en comparación con el apoyo que ostentaban otros presidentes en este momento de la legislatura.
Según los resultados del sondeo realizado durante esta semana, la intensa campaña de Obama para recabar apoyos hacia su pretendida reforma sanitaria -que le ha llevado a dirigirse al Congreso, a ofrecer múltiples entrevistas de televisión y a dar mítines por todo el país- parece haber dado pocos frutos.
El 55% de los encuestados dijo que Obama no ha explicado claramente sus planes para cambiar el sistema de atención sanitaria y el 59% que los cambios que estudia el Congreso son confusos.
Sin embargo, la mayoría confía más en la capacidad de Obama que en la de los republicanos para tomar las decisiones correctas en esta materia.
El 76% dijo que los republicanos ni siquiera habían trazado un plan claro al respeto, mientras que dos tercios de los encuestados abogaron por un proyecto de Ley secundado por los dos grandes partidos.
Por lo que se refiere a la guerra de Afganistán, los resultados de la encuesta indican un descenso en la confianza de los estadounidenses en el manejo de este conflicto por parte de Obama y la mayoría no quiere que las tropas permanezcan allí durante más de dos años.
El porcentaje de personas que aprueba la forma en que Obama ha tratado el asunto de Afganistán se ha reducido del 56% al 44% entre abril y septiembre.
Pese a la caída de apoyo en estos dos ámbitos, en conjunto los votantes estadounidenses siguen confiando en Obama.
Con un 56% del apoyo frente al 68% con que arrancó la legislatura hace nueve meses, Obama goza de un respaldo similar al que tenía Ronald Reagan (53%) en este momento del mandato, y muy superior al de Bill Clinton (43%).
En cuanto al respaldo sobre la gestión económica de su Gobierno, ha pasado del 61% al 50%.
