Miami, (EEUU) – Cincuenta años después, un mexicano vive aún atormentado por sentirse casi culpable del asesinato del entonces senador Robert F. Kennedy, a quien saludó segundos antes del atentado.
Juan Romero, entonces de 17 años, fue el último en hablar con Kennedy segundos después de caer éste abatido por los disparos del palestino Sirhan Sirhan el 5 de junio de 1968, en el hotel Ambassador de Los Angeles.
SIRHAN SIRHAN, DE 1973 Y 2009.
En una foto ya histórica, Romero, de rodillas, sale sosteniendo la cabeza ensangrentada de Kennedy, mientras este yace en el suelo casi moribundo, en una gráfica de Boris Yaro del diario “Los Angeles Times”.
Esa foto causó en su momento una fuerte controversia en Estados Unidos entre los que argumentaban que no se debería haber publicado porque mostraba con crudeza la agonía de Kennedy.
Y los que, al contrario, defendían que una foto tan histórica debería salir a la luz.
Lo que no se sabía era que Romero, mientras sostenía la cabeza del senador, se sacó de su camisa un rosario y lo colocó en una de las manos de Kennedy.
Kennedy, como su hermano mayor, el asesinado presidente John F. Kennedy en 1963 en Dallas eran católicos. (https://es.wikipedia.org/
JOHN F. KENNEDY Y ROBERT F. KENNEDY.
El senador por Nueva York acababa de ganar esa noche las primarias del partido Demócrata de California, en busca de la candidatura presidencial del partido y había estado dando un discurso de agradecimiento a sus seguidores.
ROBERT F. KENNEDY TRAS SU VICTORIA EN LAS PRIMARIAS DE CALIFORNIA
(https://es.wikipedia.org/
Después de ese acto y para salir rápido del hotel, los asesores lo llevaron hacia la salida por el almacén de la cocina del hotel.
Ahí le esperaba Sirhan, así como también Romero, auxiliar de camarero en el hotel, que quería saludarlo por segunda vez, después de haberlo hecho dos días antes cuando le llevó el desayuno a su habitación.
Romero admiraba a Kennedy después que lo había visto en la televisión apoyando al líder chicano César Chávez, (https://es.wikipedia.org/
ROBERT F. KNNEDY Y CESAR CHAVEZ ( FOTO TIME-LIFE GETTY)
Kennedy se paró unos segundos para coger la mano tendida de Romero y mientras la sostenía, Sirhan, desde detrás, empezó a disparar su revólver calibre 22 Iver-Johnson, hiriéndole primero en la cabeza.
EL REVOLVER CALIBRE 22 IVER-JOHNSON QUE USO SIRHAN PARA MATAR A KENNEDY.
Romero, en una entrevista en 2010 con Steve López, del diario “Los Angeles Times”, se recriminaba haber demorado, por unos cuantos segundos, la salida de Kennedy del pasillo que conducía a la cocina del hotel y no de haber hecho nada para impedir que Sirhan le disparara.
“Podría haber recibido las balas y evitado su muerte” dijo Romero.
Cuando Kennedy cayó en el suelo, con los ojos abiertos, a punto de morir, Romero, de rodillas, le cogió la cabeza y se la sostuvo, al tiempo que pedía ayuda.
Reveló que el senador le pregunto si todos estaba bien: “Si, todos OK”, le contestó Romero.
Esa fue la última persona que habló con Kennedy, antes de perder el conocimiento. Veinticinco horas después, moría en el Hospital Mount Sinaí de Los Angeles.
Romero fue al día siguiente al colegio de secundaria “Roosevelt High” con las manos aún sin lavarse de la sangre seca de Kennedy, por decisión propia.
En 2010, y con 60 años de edad, visitó por primera vez la tumba de Kennedy en el Cementero Nacional de Arlington (Virginia) y se arrodilló ante ella. (https://es.wikipedia.org/wiki/Cementerio_Nacional_de_Arlington).
Y le pidió a su hija Elda (que lo haba acompañado desde California), que lo dejara solo por unos minutos para rezar y llorar.
JUAN ROMERO VISITA EN 2010 LA TUMBA DE ROBERT F. KENNEDY- (FOTO CAROLYN COLE- LOS ANGELES TIMES).
Boris Yaro, el fotógrafo que tomó la ya histórica foto, no estaba de guardia ese día, y no llevaba consigo todo su equipo habitual. Sobre todo, le faltaba el flash, que lo había dejado en su auto en el estacionamiento del hotel.
Por eso la foto, donde aparece Kennedy tendido en el suelo, casi agonizando y con los ojos abiertos y Romero a su lado, sale bastante oscura. (http://framework.latimes.com/
BORIS YARO, EL FOTOGRAFO QUE TOMO LA FOTO DEL ASESINATO.
Pocas horas después, “Los Angeles Times” salía a la calle con el titular “KENNEDY SHOT” y la foto de Yaro en portada.
PORTADA DE «LOS ANGELES TIMES».
Sirhan fue condenado a morir en la cámara de gas, pero luego la sentencia fue conmutada a cadena perpetua. A sus 74 años, le han negado quince apelaciones para que su caso sea revisado.
Ha alegado que había atentado contra Kennedy por su apoyo a Israel y al envío de 50 aviones bombarderos “parar matar más palestinos”.
(https://es.wikipedia.org/wiki/
Romero, ahora de 67 años, vive en San Jose (California), donde hasta hace poco había estado trabajando en la construcción.
FOTO ACTUAL DE JUAN ROMERO (FOTO LOS ANGELES TIMES)
VINCULADA El nuevo periodismo digital Por Alberto García Marrder Comienzo hoy en Proceso Digital la aplicación del nuevo concepto de periodismo utilizando las nuevas herramientas tecnológicas digitales a nuestro alcance. La crónica que publico hoy en Proceso Digital, un sitio en internet latinoamericano, es un buen ejemplo. Trata sobre el joven camarero mexicano que presenció el asesinato del senador Robert F. Kennedy en un hotel de Los Ángeles hace 50 años. En una foto ya histórica y congelada en el tiempo. Juan Romero sostiene la cabeza ensangrentada del hermano menor del asesinado presidente John F. Kennedy, segundo después del atentado del palestino Sirhan Sirhan. Durante varios meses he buscado a Juan Romero en California y al fotógrafo, Boris Yaro, que tomó la foto que fue primera página en todo el mundo al día siguiente. El resultado se publica hoy y va por separado, en mi cuenta de Facebook y en el diario digital. El texto de 800 palabras incluye diez fotos, un video y cinco enlaces digitales de documentación, vinculados al texto. Por ejemplo, quien era Sirhan Sirhan y que posibilidades hubiera tenido Kennedy de lograr la Presidencia si no lo hubieran matado en ese atentado. Y quien ganó eventualmente, sin Kennedy, la candidatura presidencial demócrata (fue el vice presidente Hubert Humphrey). Y las elecciones presidenciales, (el republicano Richard Nixon). Las fotos y el video son un refuerzo al contenido del texto. Están colocadas las fotos inmediatamente después de un párrafo vinculado al contexto gráfico. Eso ayuda al lector a una mayor comprensión. Las fotos van apareciendo en secuencias alternativas que completan el relato periodístico. Texto, fotos, el video y la documentación son un todo. Y el lector puede reducir o aumentar las fotos en su computadora, así como detener el video, echarlo hacia atrás, y aumentar el volumen del sonido. Y sobre todo, copiar textos y fotos. Eso no se puede hacer en un periódico de papel., solo en uno digital. Si escribimos que Kennedy dio el último discurso de su vida política tras ganar las primarias demócratas de California el 5 de junio de 1968, inmediatamente después sorprendemos al lector con el vídeo real de esa su última aparición pública. Y en ese video, aparece detrás de Kennedy, su esposa Ethel, madre de sus 11 hijos, que quedaría viuda en menos de 24 horas. Y si escribimos que Sirhan Sirhan usó una pistola calibre 22, inmediatamente después incluimos una foto de la auténtica arma usada, una Iver-Johnson Cadet. Habrá más usos de la vía digital en la labor periodística, especialmente en la aplicada a una agencia de noticias, a la que he dedicado 40 años de mi vida profesional. Como la de editar una foto antes de transmitirla en la que se ignore el sujeto principal para destacar, por ejemplo, un agresor o una pancarta de protesta en la parte atrás. Y antes de transmitir un texto, revisado por un corrector de ortografía que a la vez, confirma los datos históricos y también incluirá un mapa digital del lugar de los hechos, de un acto terrorista con muertos o de una explosión. No existen límites para esta nueva era digital. Solo hay que saberla usar y enfrentarla sin miedo. Especialmente, nosotros los llamados periodistas veteranos que tenemos que adaptarnos a las nuevas herramientas tecnológicas. |